El Origen de la Mafia Siciliana

La Mafia es la organización criminal más conocida del mundo. Y si bien comúnmente se usa el término Mafia para referirse a cualquier organización delictiva secreta que opera negocios ilícitos con regularidad, la verdadera y única Mafia es la Siciliana. La Camorra de Nápoles, la ‘Ndrangheta de Calabria y la Yakuza de Japón, entre otras, son organizaciones de tipo mafioso pero cada una tiene sus propias raíces, códigos e historia.

En este artículo contaremos la aparición de una organización que obstaculizó el desarrollo económico en Italia durante más de un siglo: la mafia siciliana. Desde su aparición a finales del siglo XIX, las razones del surgimiento de la mafia siciliana han sido un enigma. Se cree que la mafia surgió como respuesta a la demanda de limones y naranjas, tras el descubrimiento de James Lind a finales del siglo XVIII que los cítricos curaban el escorbuto, por sus altos contenidos de Vitamina C.

Más concretamente, sostenemos que la mafia apareció en lugares donde había una alta producción de cítricos para su exportación. Operando en un entorno de un Estado de Derecho debilitado, los mafiosos protegían la producción de cítricos de la depredación (robos, hurtos) y también actuaban como intermediarios entre los productores y los exportadores. Utilizando datos originales de una investigación parlamentaria de 1881-1886 sobre las ciudades sicilianas, la investigación de Damiani, mostramos que la presencia de la mafia está fuertemente relacionada con la producción de limones y naranjas.

 

Mapa de Sicilia, Italia

Antiguo mapa de Sicilia, Italia.

 

La mafia siciliana es posiblemente una de las instituciones más infames del mundo occidental. Tras su aparición en Sicilia a finales del siglo XIX, pronto se infiltró en las esferas económicas y políticas de Italia (y más tarde en EE.UU.) y, en ocasiones, se ha considerado una grave amenaza al Estado de Derecho en ambos países. Aunque los resultados de las acciones de la mafia como asesinatos, extorsiones, atentados y malversación de fondos públicos se han observado durante los últimos 140 años, las razones de su aparición todavía siguen siendo oscuras, aunque intentaremos aclararlas más adelante.

La hipótesis principal es que el crecimiento y la consolidación de la mafia siciliana están fuertemente asociados a la demanda de limones después del año 1800, impulsado por el descubrimiento de Lind sobre el uso eficaz de los cítricos para curar el escorbuto. Dada la posición ya dominante de Sicilia en el mercado internacional de los cítricos, el aumento de la demanda supuso una gran afluencia de ingresos a las ciudades productoras de cítricos durante el siglo XIX.

La combinación de altos beneficios, un débil Estado de Derecho, un bajo nivel de confianza interpersonal y un alto nivel de pobreza local, hicieron de los productores de limón el objetivo indicado para aquellos que buscaban riqueza, legal o ilegalmente. Ni el régimen de los Borbones (1816-1860), ni el nuevo gobierno formado tras la independencia de Italia en 1861, tenían la fuerza o los medios para hacer cumplir eficazmente los derechos de propiedad privada. Por ello, los productores de limón recurrieron a la contratación de mafiosos para la protección privada y para que actuaran como intermediarios entre los productores y los exportadores en los puertos.

La abolición del feudalismo en Sicilia (1812) y las reformas agrarias de la época borbónica fueron el caldo de cultivo para la protección de la mafia: un mayor número de propietarios necesitaba defender sus tierras.

Con este aumento de propietarios y del comercio, llegaron más disputas que debían resolverse, más contratos que debían cumplirse, más transacciones que debían supervisarse y más propiedades que debían protegerse. Los barones concedían sus ejércitos privados para que el Estado se encargara de hacer cumplir la ley, pero las nuevas autoridades no estaban a la altura de esta tarea, en parte debido a su inexperiencia con el capitalismo. La falta de personal también era un grave problema: normalmente había menos de 350 policías activos en toda la isla de Sicilia. Algunos pueblos ni siquiera contaban con una fuerza policial local, sólo eran visitados algunas veces por año por algunas tropas, dejando que los delincuentes actuaran impunemente en el interín.

A estos problemas se sumaba el bandolerismo: el aumento de los precios de los alimentos, la pérdida de tierras públicas y la pérdida de bienes comunes feudales, empujaron a muchos campesinos desesperados a robar, muchos de ellos convirtiéndose en brigantes (personas que suelen convivir en pandilla y que viven del asalto y el robo). Ante el aumento de la delincuencia, el auge del comercio y la ineficacia de las autoridades, los propietarios recurrieron a protectores extralegales. Estos protectores extralegales acabarían organizándose en los primeros clanes de la mafia siciliana.

 

Brigantes italianos

Brigantes italianos en el siglo XIX. En italiano: briganti.

 

El periodo 1812-1860 estuvo marcado por las revueltas populares y la extensión del bandolerismo, durante el cual varios señores feudales huyeron, delegando la responsabilidad de los latifundios en los gabellotti, que actuaban como mediadores entre los terratenientes y el proletariado. De ser simples arrendatarios (que alquilaban la tierra a los terratenientes y la sub arrendaban a los campesinos), muchos gabellotti se convirtieron en terratenientes tras la subasta de las tierras feudales después de 1812. Para mantener el orden y evitar ser saqueados por los brigantes, contrataban a sus propios guardias privados, denominados campieri.

La forma más fácil de contratar a un campiere era reclutarlo entre los brigantes. Este acuerdo aseguraba la propiedad de la tierra contra los ataques de los compañeros del campiere. La coalición entre los gabellotti, los campieri miembros de la compagnia d’armi (una milicia privada contratada por el gobierno borbónico para mantener el orden en el campo) y los brigantes, desencadenó un sistema de corrupción e intimidación tal que los terratenientes que no podían pagar la contratación de un campiere se convertían en el objetivo de los brigantes y tenían que pagar para recuperar los bienes y el ganado robados. Se cree que este entorno institucional adverso proporcionó las condiciones ideales para el surgimiento de la proto-mafia, una organización que se conocería luego como mafia.

Los agentes clave en las negociaciones entre productores de limones y los exportadores del puerto eran los sensali. Cuando se llegaba a un acuerdo, se colocaba un fruto encima de la puerta que conducía a la arboleda para señalar el fin del acuerdo y que dicha arboleda estaba protegida por la mafia, que supuestamente garantizaba que la propiedad y sus frutos estaban en buenas condiciones libres de daños.

La mafia a menudo también proporcionaba diferentes formas de cumplimiento de los contratos. De hecho, debido a la debilidad del Estado y a la incertidumbre asociada a un entorno dominado por las relaciones informales, los mafiosos participaban frecuentemente en las negociaciones entre intermediarios y productores, llenando el vacío legal que había y la falta de confianza entre las diferentes partes. Según Sonnino y Franchetti (1877), el poder de la mafia en la zona de Palermo se hizo especialmente fuerte en la década posterior a la unificación de Italia (1861), con la participación de la mafia en todos los aspectos de la producción, desde la mano de obra, hasta las negociaciones y el cumplimiento de los contratos.

 

Origen de la Mafia Siciliana

 

El Ascenso de la Mafia Siciliana

El origen de la palabra mafioso (y, por consiguiente, mafia) se encuentra en la lengua árabe, donde la palabra marfud significaba estafador o tramposo. En italiano, en cambio, el significado original de la palabra no tenía una connotación negativa, sino que simplemente caracterizaba a alguien que tenía un comportamiento orgulloso y/o valiente. De hecho, en la época anterior a la unificación de Italia, cuando se desarrolló la proto-mafia, un mafioso era un hombre que se había ganado el respeto de la población local por enfrentarse a los bandidos y a los delitos dolosos de los campieri y la compagnia d’armi.

Este respeto de la población local contribuyó a una legitimación del mafioso, que recibió el apoyo de la población dado que sus crímenes estaban justificados al ser cometidos contra delincuentes que eran incluso peores que él. Por esta razón, casi todo el mundo se involucró directa o indirectamente con la mafia, ya sea participando en las actividades de la mafia o encubriendo y protegiendo a los que cometían esos actos ilegales (omertá, el pacto de silencio que sigue vigente hoy). Se convirtió en una práctica generalizada definir a los hombres que mostraban valor y resolución como mafiosi (mafiosos en italiano).

El entorno institucional de Sicilia, basado en la corrupción, el crimen y la protección privada, continuó después de la unificación de 1861. El gobierno italiano fue incapaz de tomar el control efectivo de la isla o de hacer cumplir el Estado de Derecho. Como resultado, el sistema anterior a la unificación persistió. Y en realidad, la situación empeoró, debido a las políticas promovidas por el nuevo gobierno el descontento del pueblo aumentó y finalmente condujo al levantamiento de Palermo de 1863. Este es el período durante el cual la proto-mafia se convirtió en el nuevo tipo de mafia que desempeñaría un papel importante en la historia posterior de Sicilia y más tarde de EE.UU.

Al mismo tiempo, no existe un relato perfecto de su aparición. Lo que sabemos de estos grupos es que formaban una sociedad secreta de hombres bajo juramento que lograban superar el problema de la acción colectiva a través de diversas medidas, como castigos brutales en caso de deserción. Los mafiosos eran reclutados desde todos los ámbitos de la sociedad, incluyendo gabellotti, campesinos, médicos y políticos, y solían desempeñar sus trabajos cotidianos al mismo tiempo que realizaban actividades mafiosas. En la segunda mitad del siglo XIX se sabe que la actividad clave de la mafia era la protección de los negocios, pero no está claro si éste era su propósito original.

 

Conclusión

Entender cómo surgen y persisten las instituciones socialmente ineficientes como la mafia es un asunto clave en la historia económica. A diferencia de investigaciones existentes que hacen hincapié en factores políticos e históricos, el análisis de Cambridge (fuente al pie) identifica la importancia de la demanda internacional de limones y la producción de cítricos en la isla de Sicilia. Los ingresos extraordinarios que recibieron algunos productores, combinados con la inseguridad política general y la debilidad del Estado de Derecho, constituyeron una base ideal para la aparición de una mafia que proporcionaba protección y actuaba como intermediaria, y que evolucionó hacia una sociedad secreta de prácticas intimidatorias, extorsivas y violentas que recorrerían el mundo.

 

Fuentes (inglés):

https://www.cambridge.org/core/services/aop-cambridge-core/content/view/52B18A611BD8AE26B4FDE3814A4239F1/S002205071700078Xa.pdf/origins_of_the_sicilian_mafia_the_market_for_lemons.pdf

https://en.wikipedia.org/wiki/Sicilian_Mafia